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marzo 23, 2011

Acerca de la memoria y el perdón - por Alejandro Lodi

Les comparto un excelente análisis de Alejandro Lodi, en "sincronía" con el día de la memoria. 

En un capítulo de la serie “Dr. House” se presenta el caso de una mujer con memoria absoluta. Como aquel otro memorioso llamado Funes en la imaginación de Borges, recuerda todo lo vivido y no puede olvidar: cuántas caídas tuvo en el año 2008, los pedidos de todos los clientes del bar donde trabajaba, las fechas en que habían concurrido y con quiénes estaban acompañados.

La mujer había empezado a presentar severos síntomas físicos que, en principio, no podían vincularse con su extraño don, ya que la memoria no es una enfermedad. No obstante, en su vida hay sufrimiento: no puede perdonar a su hermana. El inevitable recuerdo de situaciones dolorosas de las que fue víctima en el pasado le impide abrir su corazón, aunque su hermana hoy quiera estar presente e incluso se ofrezca a donarle uno de sus riñones. Cada vez que recuerda se actualiza el momento mismo de la herida, con toda su intensidad emocional intacta. Su reacción presente es la misma que la del pasado. Aún contra su deseo, no puede perdonar.

En astrología la memoria, el recuerdo y el pasado están significados en el símbolo de la Luna. Representa nuestra capacidad de hacer contacto sensible con la vida. Permite que la vida nos afecte y que podamos recibir y brindar afecto. En la Luna nuestra conciencia registra la existencia, es vulnerable al impacto de nuestros vínculos. Se nutre de ellos y queda marcada por ellos. La memoria son esas impresiones grabadas en nuestro psiquismo y, de este modo, inexorablemente ahora involucradas en la dinámica del inconsciente. Pero en esa memoria, la sensibilidad a “lo que nos hicieron”, la susceptibilidad al recuerdo de hechos en los que fuimos víctimas, prevalece al que rememora momentos de dicha. En esa evocación, además, aquellos sucesos del pasado se manifiestan con el mismo agudo dramatismo de cuando fueron presentes.

Así, la conciencia queda atrapada en la memoria. No puede dar otra respuesta que aquella misma que supo dar en el momento traumático: sentirse herida. El condicionamiento lunar no permite que esa lesión haga su proceso. La conciencia permanece en el mismo lugar, el dolor no madura, no muestra su dirección, no permite revelar la profunda comprensión de lo humano para la que fue potencialmente oportuno. La vivencia perpetua de la herida no permite que florezca lo creativo del dolor. El apego al recuerdo rechaza las oportunidades creativas del presente. Habitar el dolor da la seguridad de no exponerse al riesgo de nuevos significados de aquello que nos afectó.

El Dr. House descubre finalmente que ese aparente don de recordarlo todo es efecto de una patología. La paciente sufre un trastorno de obsesión compulsiva que, antes que manifestarse en manías de limpieza o hipocondría, se expresa en el armado de rompecabezas y en retener el recuerdo de todos los acontecimientos de su vida. Surge allí una posibilidad farmacológica de atenuar su memoria obsesiva. Adoptando cierta medicación su capacidad de recordar podría parecerse a la de todos los mortales. Sin embargo, la mujer no se anima a decidirlo. Su memoria absoluta, además de sumergirla en la pesadilla de no poder perdonar, la ha convertido en un ser singular o, más aún, especial. Disolver el agobio de la memoria es, al mismo tiempo, resignar el encanto de ser especial.

El apego a la memoria es, antes que una fatalidad, un mecanismo del ego. Astrológicamente podríamos afirmar que la Luna (la memoria del pasado) y el Sol (la sensación de identidad) traban alianza para defender a nuestra personalidad de la amenaza de lo creativo. La imagen de nosotros mismos con la que estamos identificados necesita que el pasado esté construido de determinada manera, privilegiando ciertos hechos y supeditando otros a esa hegemonía. Antes que víctimas de aquellos que en efecto nos hirieron en el pasado, es esa identidad cargada de afecto, es esa imagen de nosotros mismos que necesitamos retener, la que nos somete a su reproducción y nos impide ponernos al alcance de dimensiones más creativas que atraigan a nuestra conciencia.

Perdonar no significa olvidar. En su etimología, perdonar es ‘decidir no castigar’. Perdonar es recordar y decidir no castigar. Es la posibilidad de disolver la lógica de premio y castigo, de víctima y victimario. Asociar perdón con olvido es algo que beneficia a ambos: al victimario para que con el perdón sean olvidados sus actos impiadosos que lo colman de culpa, a la víctima para que el perdón parezca un inadmisible e injusto olvido de esas culpas. En cambio, si el perdón es recuerdo y elección de no castigar, se disuelve entonces ese circuito polarizado en el que el sufrimiento ha quedado cristalizado. La energía del sufrimiento se transforma así en potencia curativa, liberándose y disponiéndose para dar cuenta de una nueva dimensión de la realidad. Si perdón es memoria y decisión de no castigo, entonces el dolor puede madurar y mostrarnos oportunidades insospechadas. En el compromiso con la maduración del dolor la conciencia puede conjurar el hechizo de la repetición, capitalizar el pasado en una comprensión más profunda de lo humano antes que reproducirlo.

Es la fascinación con esa imagen de nosotros mismos la que nos impide expresar perdón. Sostener el recuerdo y, al mismo tiempo, decidir no castigar necesariamente va a impedir que reaccionemos desde el automatismo de la memoria de nuestra sensibilidad herida y exigirá entonces animarnos a transformar nuestra identidad, nuestra personalidad, aquello que creemos ser. La valentía necesaria para recordar y no castigar es equivalente al coraje que debemos poner en juego para cuestionar la imagen que tenemos de nosotros mismos. La valentía para perdonar es la misma que se necesita para aceptar que no somos especiales y así reconocernos en una misma raíz humana con el otro. Esa valentía es un talento del alma, no de la personalidad. Esa valentía es la condición de nuestra naturaleza compasiva, no de nuestro narcisismo.

Una y otra vez, la astrología nos recuerda que el más auténtico desafío para nuestra conciencia es aceptar la vincularidad. No somos solos. No estamos solos con nuestra imagen. Con nuestras íntimas necesidades, estamos vinculados con otros diferentes. Con nuestra vulnerable y afectiva sensibilidad, somos el creativo desafío de las relaciones.

En sincronicidad, este capítulo de la serie “Dr. House” es emitido la misma semana que en Argentina se conmemora el Día de la Memoria.  ( el día jueves 24 de marzo a las 21hs)

Para ir al blog de Alejandro Lodi, hacer click aquí.

Seminario de Letras de Canciones


El seminario está dirigido a todos aquellos que, siendo músicos, poetas o simples aficionados al arte musical o literario, tengan interés en la escritura de canciones. Para ello, no se requieren conocimientos previos.

El objetivo es utilizar la poesía y la composición musical como puente creativo para escribir canciones.

Metodología
El trabajo se articula fundamentalmente en la práctica literaria y musical de la forma y el lenguaje de la canción. A través de ejercitaciones y análisis de poemas y canciones, complementado con conceptos teóricos que permiten apoyar el trabajo sobre un marco teórico. Se trabajan herramientas de lenguaje musical, poesía y texto de canciones.

Géneros utilizar para los análisis
Folklore, tango, rock, pop.

Contenidos generales
o Introducción al lenguaje musical
o Introducción a la composición
o Introducción a la poesía
o Relación entre letra y música
o Análisis literario
o Análisis de canciones
o Tipología de letras de canciones
o Recursos discursivos en las canciones
o Escritura automática
o Análisis morfológico de cada estilo (análisis de partes)
o Ejercitación literaria y de composición
o Articulación entre la canción, el cine, la pintura y el teatro

Modalidad
Duración: 8 encuentros (2 meses)
Inicio: sábado 9 de abril
Costo: $220 por mes (4 encuentros)

Inscripciones y/o consultas
letras_decanciones@hotmail.com
Víctor Dupont: 155-960-4408
Cristian Puz: 153-6799230
http://lacuerdamusic.blogspot.com/
Cupos limitados

marzo 20, 2011

Taller de introducción a la Danza Africana

Dirigido a principiantes, que quieran desarrollar la danza africana como camino de exploración a través del cuerpo, mente y espíritu.

Movimiento corporal, danzas primitivas
Círculos energéticos
Meditación en movimiento
Conexión con el universo a través de la danza de los orixas " dioses de la naturaleza"
Integración masculina femenina en lo corporal energético, bailando los elementos agua fuego tierra y aire.

LA DANZA ES EL SIMBOLO MÁS ALTO DE LA VIDA MISMA
En el canto y la danza el hombre se expresa como miembro de una comunidad superior; ha olvidado cómo se camina y se habla, y está en camino hacia el vuelo, la danza en el aire. Sus gestos mismos son de encantamiento....
Se siente un Dios, camino al éxtasis, exaltado como los Dioses en sus sueños...
La NATURALEZA, con su auténtica vos intacta, nos grita: " sé como yo". Yo la madre primordial siempre creadora entre el flujo incesante de las apariencias, siempre llevando a la existencia, siempre encontrando satisfacción en las transformaciones".  Nietzsche.

Y el tambor y el latido de la tierra nos transforman y transportan a una nueva realidad de nosotros como Ser.

Te invita a participar...
Josefina Cavalli

Astróloga humanista
Coordinadora de grupos de mujeres de la Red LunaVenus
Bailarina de las danzas africanas y seguidora de la cultura primitiva, en un recorrido iniciado hace 16 años.

Modalidad
Comienzo: viernes 8 de abril 2011
Horario: de 18.30 hs a 20 hs.
Zona: Abasto
Valor del taller: $ 60
Confirmar asistencia vial mail, venir con ropa cómoda, pareos.

Próximos talleres viernes 6 y 20 de mayo

marzo 10, 2011

La sabiduría de nuestro cuerpo

Según los ancestros de diferentes partes de nuestro mundo, nuestro cuerpo es sintiente y pensante. Por ejemplo en el caso de los ancestros de las tribus australianas, cuando una persona se hiere o enferma, la tribu se reúne a su alrededor junto con el enfermo y le canta pidiéndole perdón a la herida o parte afectada. Y esta entra automáticamente en remisión y se dan curaciones milagrosas.

Lo mismo ocurre en las asombrosas curaciones de los kahunas o médicos magos hawaianos, estos entran en oración directa con la parte afectada pidiéndole perdón …en un acto de oración donde se involucran ellos, el paciente y todas las vidas durante las cuales ellos se han encontrado e involucrado con esa persona…. y se dan curaciones consideradas milagrosas.

En el conocimiento ancestral Inka, todo es reciprocidad. Uno enferma cuando se llena de energía pesada o “hucha”, por tener actitudes egoístas y no dejar fluir el “sami” o energía ligera. Por ello en las curaciones se pide a la parte del cuerpo que se armonice con la pachamama y permita que el bloqueo se equilibre. Y la persona sana.

En el caso de los Lakotas en el norte, al cuerpo se le habla para informarle que una medicina va a curarlo, y a la medicina también. Y lógicamente las personas sanan.

Como vemos, tomando algunos casos de medicina ancestral, llegamos a una interesante conclusión: Los ancestros aceptaban a las partes de nuestro cuerpo como un ser completamente inteligente y autónomo del cerebro… eso durante los últimos siglos se tomó como franca superchería o superstición… pero veamos ahora los descubrimientos más recientes de la ciencia…te vas a quedar estupefacta(o).

La sabiduría del cuerpo es un buen punto de acceso a las dimensiones ocultas de la vida: es totalmente invisible, pero innegable. Los investigadores médicos empezaron a aceptar este hecho a mediados de los años ochenta. Anteriormente se consideraba que la capacidad de la inteligencia era exclusiva del cerebro, pero entonces se descubrieron indicios de inteligencia en el sistema inmune y luego en el digestivo.


LA INTELIGENCIA DEL SISTEMA INMUNE
La Dra. Bert descubrió (y luego lo confirmaron otros científicos), que existen tipos receptores inteligentes no sólo en las células cerebrales, sino en todas las células de todas partes del cuerpo (les llamaron en un principio neuropéptidos). Cuando comenzaron a observar las células del sistema inmunológico, por ejemplo, las que protegen contra el cáncer, las infecciones, etc., encontraron receptores de los mismos tipos que en el cerebro. En otras palabras, tus células inmunológicas, las que te protegen del cáncer y de las infecciones, están literalmente vigilando cada pensamiento tuyo, cada emoción, cada concepto que emites, cada deseo que tienes. Cada pequeña célula T y B del sistema inmunológico, produce las mismas sustancias químicas que produce el cerebro cuando piensa. Esto, lo hace todo muy interesante, porque ahora podemos decir que las células inmunológicas son pensantes. No son tan elaboradas, como lo es la célula cerebral que puede hacerlo en inglés o castellano, pero sí piensa, siente, se emociona y desea, se alegra, se entristece, etc. Y ello es la causa de enfermedades, de stress ,cáncer..etc…cuando te deprimes entran en huelga y dejan pasar los virus que se instala en tu cuerpo.

LA INTELIGENCIA DEL SISTEMA DIGESTIVO.
Hace diez años parecía absurdo hablar de inteligencia en los intestinos. Se sabía que el revestimiento del tracto digestivo posee miles de terminaciones nerviosas, pero se les consideraba simples extensiones del sistema nervioso, un medio para mantener la insulsa tarea de extraer sustancias nutritivas del alimento. Hoy sabemos que, después de todo, los intestinos no son tan insulsos. Estas células nerviosas que se extienden por el tracto digestivo forman un fino sistema que reacciona a sucesos externos: un comentario perturbador en el trabajo, un peligro inminente, la muerte de un familiar. Las reacciones del estómago son tan confiables como los pensamientos del cerebro, e igualmente complicadas.

LA INTELIGENCIA DEL HÍGADO
Las células de colon, hígado y estómago también piensan, sólo que no con el lenguaje verbal del cerebro. Lo que llamamos “reacción visceral” es apenas un indicio de la compleja inteligencia de estos miles de millones de células.
En una revolución médica radical, los científicos han accedido a una dimensión oculta que nadie sospechaba: las células nos han superado en inteligencia durante millones de años.

LA INTELIGENCIA DEL CORAZÓN
Muchos creen que la conciencia se origina únicamente en el cerebro. Recientes investigaciones científicas sugieren de hecho que la conciencia emerge del cerebro y del cuerpo actuando juntos. Una creciente evidencia sugiere que el corazón juega un papel particularmente significante en este proceso. Mucho más que una simple bomba, como alguna vez se creyó, el corazón es reconocido actualmente por los científicos como un sistema altamente complejo, con su propio y funcional “cerebro”. O sea el corazón tiene un cerebro o inteligencia. Según nuevas investigaciones en el campo de la Neurocardiología, el corazón es un órgano sensorial y un sofisticado centro para recibir y procesar información. El sistema nervioso dentro del corazón (o el “cerebro del corazón”) lo habilita para aprender, recordar, y para realizar decisiones funcionales independientemente de la corteza cerebral. Aparte de la extensa red de comunicación nerviosa que conecta al corazón con el cerebro y con el resto de cuerpo, el corazón transmite información al cerebro y al cuerpo interactuando a través de un campo eléctrico.

El corazón genera el más poderoso y más extenso campo eléctrico del cuerpo. Comparado con el producido por el cerebro, el componente eléctrico del campo del corazón es algo así como 60 veces más grande en amplitud, y penetra a cada célula del cuerpo. El componente magnético es aproximadamente 5000 veces más fuerte que el campo magnético del cerebro y puede ser detectado a varios pies de distancia del cuerpo con magnetómetros sensibles.

RECOMENDACIONES:
Las investigaciones del Instituto HeartMath sugieren que respirando con Actitud, es una herramienta que le ayuda a sincronizar su corazón, mente y cuerpo para darle una coherencia psicofisiológica más poderosa. Al usar esta técnica regularmente pruebe 5 veces al día, usted desarrollará la habilidad para realizar un cambio de actitud durable. Con Respirando con Actitud, usted se enfoca en su corazón y en el plexo solar mientras respira con una actitud positiva. El corazón automáticamente armonizará la energía entre el corazón, mente y cuerpo, incrementando la conciencia y la claridad.

La Técnica de Respirar con Actitud.
1. Enfóquese en su corazón mientras inhala. Mientras exhala enfóquese en el plexo solar. El plexo solar se encuentra unas 4 pulgadas debajo del corazón, justo debajo del esternón donde los lados derecho e izquierdo de la caja torácica se juntan.
2. Practique inhalar a través del corazón y exhalar a través de la caja torácica durante 30 segundos o más para ayudar a anclar su atención y su energía ahí. Después escoja alguna actitud o pensamiento positivo para inhalar o exhalar durante esos 30 segundos o más. Por ejemplo, usted puede inhalar una actitud de aprecio y exhalar una de atención
3. Seleccione actitudes para respirar que le ayuden a compensar las emociones negativas y de desequilibrio de las situaciones por las que usted esta atravesando. Respire profundamente con la intención de dirigirse hacia el sentimiento de esa actitud. Por ejemplo, usted puede inhalar una actitud de balance y exhalar una actitud de misericordia, o puede exhalar una actitud de amor y exhalar una actitud de compasión

Practique diferentes combinaciones de actitudes que usted quiera desarrollar. Puede decir en voz alta:
Respiro Sinceridad, Respiro Coraje, Respiro Tranquilidad, Respiro Gratitud o cualquier actitud o sentimiento que usted quiere o necesite. Incluso si usted no siente el cambio de actitud al principio, haciendo un esfuerzo genuino para cambiar, al menos le ayudará a alcanzar un estado neutral. En el cual, usted tendrá más objetividad y ahorrará energía.

Enviado por: Armando Saucedo
Imagen: Alex Grey