Tras la puerta de sentir tu debilidad,
reside tu fuerza.
Tras la puerta de sentir tu dolor,
residen tu placer y gozo.
Tras la puerta de sentir tu miedo,
residen tu seguridad y tu confianza.
Tras la puerta de sentir tu soledad,
reside tu capacidad de tener satisfacción,
amor y compañía.
Tras la puerta de sentir tu odio,
reside tu capacidad de amar.
Tras la puerta de sentir tu desesperación,
reside tu esperanza verdadera y justificada.
Tras aceptar las carencias de tu infancia,
reside ahora tu satisfacción.
Extraído de The Pathwork of Self-Transformation de Eva Pierrakos
andando por acà quien diria que me encontraria con este espacio,,,,
ResponderEliminartras la puerta de sentir tu odio,
recide tu capacidad de amar...muy cierto..
un abrazo a todos los visitantes...
Amore.
GRACIAS X EXISTIR COMPARTIR Y SER.
ResponderEliminar